
No proclamar y santificar el Nombre del Padre Nuestro, negarse a honrar a nuestro Dios Padre Yahveh, es la máxima depravación espiritual que desde el Vaticano nos obligan a cometer en nuestra Santa Iglesia Católica. Benedicto XVI y todos los cardenales, monseñores y sacerdotes, en nuestra Santa Iglesia impusieron su depravación espiritual, no solo para prohibirnos proclamar y santificar el Nombre de Yahveh Dios, sino para obligarnos a todos los católicos a utilizar en nuestros altares solo satánicas biblias que niegan y aniquilan por completo la existencia de nuestro Dios Padre Yahveh.
En Santa Rosa de Lima, a 9 de junio de 2024.
Hno. Alfredo Medrano, hijo de Dios Padre Yahveh y discípulo misionero de El Salvador del Mundo.