Te invitamos a leer este testimonio de amor y adoración a nuestro Dios Padre Yahveh, para que todos comencemos a leer y predicar la Palabra de Dios Padre Yahveh que proclama la Sagrada Biblia de Jerusalén y la Biblia Latinoamericana, las textos bíblicos que nuestros inconsecuentes sacerdotes y obispos se niegan a predicar en nuestra Santa Iglesia Católica, negándose en todas las Santas Misas a proclamar y santificar el Nombre de Yahveh Dios cuando se bendicen las obras de amor que benefician a nuestros hermanos, familias y comunidades pobres y marginadas.

Monseñor Romero era la voz de los sin voz, y lo asesinaron en nuestra Santa Iglesia Católica, para no seguir escuchando sus santas súplicas. Nuestro Arzobispo y decenas de miles de hermanos cristianos salvadoreños, fueron asesinados por desalmados miembros de la Iglesia Católica, que injustamente se han estado dedicando a denigrar, estafar, explotar, empobrecer, torturar y masacrar a los pobres trabajadores que han exigido mejores condiciones de vida y respecto a sus derechos humanos, llegando al extremo de haber utilizado perversas ideologías para crear infames leyes y partidos políticos, que les han servido para que sus escuadrones y batallones militares ejecuten sus más despiadados homicidios y genocidios. Esta ha sido nuestra triste realidad en El Salvador.

A pesar de todas las calamidades e injusticias que durante siglos hemos tenido que soportar en El Salvador, la suplicante voz de los pobres sigue sin ser escuchada por los financiadores y encubridores de los sacerdotes y obispos estafadores, militares, homosexuales y pederastas, dedicándose a causar mayores desgracias y sufrimientos a los hermanos y familias más pobres y desprotegidas de nuestra nación, sin importarles las desastrosas y dolorosas consecuencias que sus malos e indignos actos ocasionan a todas sus víctimas.

Es triste comprobar que nuestro actual sacerdote, el Padre Noé, desde el año pasado se haya negado a bendecir la construcción de la nueva casa de nuestra pobre familia Guevara, en la cuesta del Calvario de Santa Rosa de Lima. Las bendiciones del Padre Noé son maldiciones. El mismo Padre Noé ha demostrado que su bendición es maldición, porque su bendición está maldita, al igual que está maldita la bendición de todos los sacerdotes y obispos estafadores, militares, homosexuales y pederastas de la Conferencia Episcopal de El Salvador. A los clérigos depravados no les importan los interminables sacrificios, sufrimientos y angustias que causan a todas sus pobres víctimas.

Nuestro Dios Padre Yahveh maldice la bendición de los malos e hipócritas sacerdotes. «Para ustedes, sacerdotes, es también esta advertencia. Si no la escuchan ni se preocupan de glorificar mi Nombre, dice Yahveh de los Ejércitos, les lanzaré la maldición y maldeciré también sus bendiciones. Ya las he maldecido, porque ninguno de ustedes toma su oficio en serio.» (Ml 2,1-2).

Los fieles hijos de Yahveh debemos dedicarnos a purificar nuestra Santa Iglesia Católica, porque durante 84 años, desde 1940, todos los clérigos depravados y sus secuaces han estado robando y despilfarrando el dinero de los pobres y discapacitados hijos de Yahveh, en todos los pueblos y naciones han robado y malgastado decenas de miles de millones de dólares de los pobres, para financiar y encubrir a todos los vanidosos e inescrupulosos sacerdotes, obispos y cardenales homosexuales y pederastas, a los depravados clérigos amantes del dinero que continúan denigrando y escandalizando a la Santa Iglesia Católica de nuestro Dios Padre Yahveh y el Hijo y el Espíritu Santo, quienes con satánicas leyes y diabólicas liturgias vaticanas continúan prohibiendo en todo el mundo la sagrada proclamación y santificación del Eterno Nombre de nuestro Dios Padre Yahveh.

No es de extrañar que el malo e hipócrita Padre Noé, por no ser fiel hijo del Padre Nuestro, se niegue a proclamar y santificar en todas nuestras Santas Misas el Único y Verdadero y Eterno y Todopoderoso Nombre de nuestro Justo y Misericordioso Dios Padre Yahveh. El maligno y necio Padre Noé, todos los días oficia Santas Misas por cualquier hombre pecador o mujer pecadora, pero en ningún templo de la Iglesia Católica jamás ha celebrado ni quiere celebrar una Santa Misa donde él y todos los feligreses honren a Yahveh Dios, dedicándose todos a comulgar, proclamar y santificar el Nombre del Padre Nuestro Yahveh.

El Padre Noé miente en todas nuestras Santas Misas, al imponernos la satánica mentira del Papa Benedicto XVI y de todos sus endemoniados secuaces, la diabólica mentira que se difundió desde el Vaticano, la mentirosa Carta Circular que infernalmente se envió el 29 de junio de 2008 a todas las Conferencias de Obispos, la satánica deicida carta donde oficialmente se proclamó la mentira de que es falso el Nombre de nuestro Dios Padre Yahveh. Con esa maldita carta vaticana nos han impuesto la deicida mentira de Satanás, la que nos obliga a todos los fieles cristianos católicos a no proclamar y santificar el Nombre de Yahveh Dios en todas las Santas Misas que celebramos en todos los templos de nuestra Santa Iglesia Católica.

El mentiroso Papa Benedicto se dejó sobornar por el multimillonario depredador homosexual y pederasta mexicano Padre Marcial Maciel Degollado, no solo para imponernos las satánicas leyes y diabólicas liturgias vaticanas que a todos los clérigos homosexuales y pederastas les han permitido abusar a centenares de miles de nuestros niños monaguillos y alumnos, sino también para obligarnos a más de mil trescientos setenta millones de miembros de nuestra Santa Iglesia Católica a no proclamar y no santificar en todas nuestras Santas Misas el Eterno Nombre de nuestro Dios Padre, para prohibirnos amar, adorar y glorificar en todos nuestros sagrados templos y hogares a nuestro Justo y Misericordioso Dios Padre Yahveh.

Por no ser hijo del Padre Nuestro, en todas las Santas Misas que celebra en los templos de Santa Rosa de Lima, al maligno Padre Noé le encanta comulgar su infernal maldad, y por su estúpida maldad siempre se niega a amar, alabar, adorar y glorificar el Eterno Nombre de nuestro Santísimo Creador Dios Padre Yahveh.

Mientras siga siendo un maldito y vulgar sacerdote mentiroso, en todas nuestras Santas Misas, el satánico Padre Noé continuará profanando al Creador Padre Nuestro y a la Sagrada Eucaristía de nuestro Padre Yahveh y el Hijo y el Espíritu Santo.

Mientras en todas nuestras Santas Misas continúe negándose a amar y adorar a nuestro Santísimo Dios Padre Yahveh, el depravado y necio Padre Noé, hipócritamente y sádicamente, continuará convirtiendo en infieles e idólatras hijos e hijas de Satanás a todos sus desalmados, ignorantes y pervertidos seguidores feligreses católicos, a los que el papa Francisco ha criticado diciéndoles que son «adormecidos» que «rezan como papagayos», advirtiéndoles que esta actitud les hace vivir indiferentes y con apatía, a «dormitar, a seguir adelante por inercia, a caer en la apatía, indiferentes ante todo excepto con lo que nos conviene».

Lo cierto es que, en espíritu y en verdad, todos los católicos ignorantes asisten a nuestras Santas Misas como si fueran muertos que no entienden nada. Todos los ignorantes católicos no saben que el Papa Benedicto XVI, al declarar que el Nombre de Dios Padre Yahveh es falso, ha convertido en satánicas todas las biblias que ahora se utilizan en las Santas Misas para negar y suprimir el Nombre de Yahveh, las que en todos nuestros sagrados templos y hogares niegan y suprimen la existencia del Padre Nuestro, las que obligan a adorar a un Señor Dios inexistente, a un Señor Dios sin nombre, a un Señor Dios desconocido, a un Señor Dios deshonrado, a un Señor Dios adulterado, a un Señor Dios cualquiera, a un vulgar Señor Dios, a un falso Señor Dios.

El maligno Padre Noé seguirá siendo pervertido hijo de Satanás, mientras continúe negándose a proclamar y santificar en todas nuestras Santas Misas el Nombre de nuestro Dios Padre Yahveh, mientras siga negándose a amar y adorar al Padre Nuestro Yahveh, mientras se niegue a predicar y bendecir en el Santísimo Nombre de nuestro Eterno y Todopoderoso Yahveh Dios.

El maligno Padre Noé seguirá siendo pervertido hijo de Satanás, mientras continúe negándose a bendecir en el Nombre de nuestro Dios Padre Yahveh la construcción de la casa de nuestra pobre familia Guevara, en la cuesta del Calvario de Santa Rosa de Lima.

El maligno Padre Noé seguirá siendo pervertido hijo de Satanás, mientras continúe dejándose seducir por la depravada palabrería del estafador obispo militar amante del dinero General Monseñor Fabio Reynaldo Colindres Abarca, quien a su vez también fue seducido y pervertido en el Seminario San José de la Montaña por el homosexual estafador militar amante del dinero Coronel Padre Leopoldo Jesús Barreiro Gómez.

El maligno Padre Noé seguirá siendo amante hijo de Satanás, mientras siga dejándose seducir por la maligna palabrería de los depravados amantes del dinero y por las pervertidas leyes civiles y eclesiales que infernalmente envalentonan y justifican a todos los degenerados hijos e hijas de Satanás, mientras siga siendo incapaz de confiar fielmente en la Palabra de Yahveh Dios que proclama la Sagrada Biblia de Jerusalén y la Sagrada Biblia Latinoamericana, mientras en todas nuestras Santas Misas se niegue a predicar y bendecir en el Eterno y Todopoderoso Nombre de nuestro Justo y Misericordioso Dios Padre Yahveh.

El maligno Padre Noé seguirá siendo pervertido hijo de Satanás, mientras continúe negándose a predicar en todas nuestras Santas Misas la Palabra de nuestro Dios Padre Yahveh, mientras se niegue a hacerle saber a todos nuestros hermanos feligreses que solo deben leer las sagradas biblias católicas que proclaman el santísimo y bondadoso Nombre del Padre Nuestro Yahveh, en vez de obligar todos los pervertidos hijos e hijas de Satanás a continuar leyendo en todas nuestras Santas Misas las satánicas y deicidas biblias que estúpidamente suprimen el Eterno y Todopoderoso Nombre de nuestro Dios Padre Yahveh.

En nuestra Santa Iglesia Católica, todos los papas, cardenales, monseñores, sacerdotes y feligreses, que en todas nuestras Santas Misas se niegan a proclamar y santificar el Nombre de Dios Padre Yahveh, forman parte de la depravada, tonta, estúpida y deicida generación de hijos e hijas de Satanás, que no solo se niegan a predicar y glorificar el Único y Verdadero y Eterno y Todopoderoso Nombre de nuestro Justo y Misericordioso Dios Padre Yahveh, sino que estúpidamente se dedican a negar y exterminar la existencia de nuestro Dios Padre Yahveh.

Los papas, cardenales, monseñores, sacerdotes y feligreses hijos e hijas de Satanás, utilizan las deicidas biblias que les sirven para deshonrar y suprimir el Nombre de Yahveh Dios, imponiendo la deicida mentira del Diablo con sus satánicas leyes y diabólicas liturgias vaticanas, las infernales leyes y liturgias que a más de mil trescientos setenta millones de cristianos católicos les hacen creer la mentira de que el Nombre de Yahveh es falso, haciéndoles creer que nuestro Creador Yahveh Dios no existe. La deicida mentira del Diablo, en todos los altares y templos de la Iglesia, los obliga a profanar y aborrecer al Padre Nuestro, obligándolos a no amar, no adorar y no alabar a nuestro Santísimo y Eterno Padre Yahveh.

Para nuestro Dios Padre Yahveh, nada es azar. La Biblia de Jerusalén y la Biblia Latinoamericana, a todos los deicidas e hipócritas hijos e hijas de Satanás, les advierte:

«Cielos, presten oídos, que voy a hablar, y la tierra toda escuche las palabras de mi boca. Como lluvia se derrame mi doctrina, caiga como rocío mi palabra, como suave lluvia sobre la verde hierba, como aguacero sobre el césped. Voy a proclamar el Nombre de Yahveh: ¡alaben a nuestro Dios! El es la Roca, cuya obra es perfecta, y todos sus caminos son justicia. Es Dios leal, enemigo del mal, es recto y justo. Se portaron mal con él, ¡hijos indignos! generación perversa y depravada. ¿Así pagas a Yahveh, pueblo tonto y estúpido? ¿No es él tu Padre, el que te creó, el que te hizo y te estableció?» (Dt 32,1-6).

Nuestro Señor Jesucristo dijo que la verdad nos hará libres. La verdad es que todos los cristianos somos hijos e hijas de Dios Padre Yahveh. En la Biblia de Jerusalén y la Biblia Latinoamericana está escrito que nuestro Señor Jesucristo, a sus discípulos, nos enseñó a orar:

«Vosotros, pues, orad así: Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu Nombre.» (Mt 6,9).

Nuestro Señor Jesucristo, a nuestro Dios Padre Yahveh, le dijo:

«Yo les he dado a conocer tu Nombre y se lo seguiré dando a conocer, para que el amor con que tú me has amado esté en ellos y yo en ellos.» (Jn 17,26).

Nuestro Señor Jesucristo nos dio a conocer el Nombre de nuestro Dios Padre Yahveh. Escrito está en la Sagrada Biblia, de manera muy divina. Parece increíble que toda la grandísima cantidad de eminentes teólogos y elocuentes predicadores, durante siglos, en la Parábola del Buen Samaritano, nunca hubieren logrado entender y, por supuesto, hacernos saber a todos los cristianos que el hombre herido a la vera del camino es nuestro Dios Padre Yahveh. Nuestro Señor Jesucristo es Hijo del Hombre que todos los endemoniados durante milenios han herido y lo han dejado abandonado. Nuestro Señor Jesucristo utilizó su Divina Sabiduría, al darnos a conocer en su Parábola el Nombre de nuestro Dios Padre Yahveh, al demostrarle a todos los malos judíos que todos los buenos samaritanos hicieron bien al nunca haber dejado de proclamar y santificar el Nombre de nuestro Dios Padre Yahveh. El Hijo del Hombre herido y dejado medio muerto en el camino, con la parábola del Buen Samaritano, obligó a todos los judíos a reconocer que el pueblo samaritano siempre ha obrado con misericordia, al nunca haber dejado de proclamar y santificar el Nombre de nuestro Dios Padre Yahveh, a sabiendas que el pueblo samaritano nunca ha dejado, y jamás dejará, de rendirle culto a su milenaria proclamación del Eterno Nombre del Padre Nuestro:

«Solo Yahveh es Dios y no hay nadie como Él.»

Nuestro Divino Maestro nos enseñó a amar y servir al Padre Nuestro y a todos nuestros semejantes, cuando respondió a la pregunta que le hicieron:

«Maestro, ¿Cuál es el mandamiento mayor de la Ley? El le dijo: Amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tu mente. Este es el mayor y el primer mandamiento. El segundo es semejante a éste: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. De estos dos mandamientos penden toda la Ley y los Profetas.» (Mt 22, 36-40).

El maligno Padre Noé se niega a leer la Sagrada Biblia de Jerusalén y la Sagrada Biblia Latinoamericana, porque quiere que todos sus ignorantes seguidores continúen asistiendo a nuestras Santas Misas sin saber que la Palabra de Dios nos da a conocer que todos los cristianos somos hijos e hijas de Yahveh Dios:

«Y en ti confíen los que saben tu Nombre, pues tú, Yahveh, no abandonas a los que te buscan.» (Sal 9,11).

«La salvación de los justos viene de Yahveh, él su refugio en tiempo de angustia; Yahveh los ayuda y los libera, de los impíos él los libra, los salva porque a él se acogen.» (Sal 37,39-40).

«Cantad a Dios, ensalzad su Nombre… Yahveh es su Nombre… el padre de los huérfanos, el defensor de las viudas… da casa a los desamparados… pone en libertad a los cautivos.» (Sal 68,5-7).

«¡Yo soy Yahveh! ¡Ese es mi Nombre!» (Is 42,8).

«Yo, yo soy Yahveh, y fuera de mi no hay salvador.» (Is 43,11).

«No tomarás en falso el Nombre de Yahveh, tu Dios; porque Yahveh no dejará sin castigo a quien toma su Nombre en falso.» (Ex 20,7).

«¡Aleluya! ¡Alaben, siervos de Yahveh, alaben el Nombre de Yahveh! ¡Bendito sea el Nombre de Yahveh, desde ahora y por siempre!» (Sal 113,1-2).

Los malos son seguidores de hombres perversos. El alemán Papa Benedicto XVI se convirtió en desalmado e hipócrita imitador del protestante sacerdote alemán Martín Lutero. Benedicto XVI, con sus satánicas leyes y diabólicas liturgias vaticanas, ha obligado a todos los cristianos católicos a ser ignorantes imitadores del maligno Padre Martín Lutero, dedicándolos a cometer el más vil crimen espiritual, a ser mentirosos deicidas, a denigrar y asesinar en todos los templos y hogares de nuestra Santa Iglesia Católica a nuestro omnipresente Dios Padre Yahveh.

El alemán Papa Benedicto XVI, al publicar la mentira de que el Nombre de Yahveh es falso, se esclavizó a la satánica teología que en 1517 comenzó a implantar el sacerdote alemán Martín Lutero, y nos esclavizó a todos los cristianos católicos a la depravación protestante, al someternos a las mentiras protestantes que durante cinco siglos han financiado la no existencia de Yahveh Dios, al forzarnos a todos los miembros de nuestra Santa Iglesia Católica a implantar en todos nuestros sagrados templos las mentiras protestantes que diabólicamente han patrocinado el absoluto rechazo y exterminio de nuestro Dios Padre Yahveh.

Por ser voluntad de nuestro Dios Padre Yahveh, los fieles hermanos y hermanas de nuestro Señor Jesucristo, inspirados por el Espíritu Santo, debemos ser fieles hijos e hijas de Yahveh Dios en todo tiempo y lugar, dedicándonos en espíritu y en verdad a liberar del infierno a todos los creyentes católicos, y a todos los creyentes protestantes, sin discriminar a nadie, haciendo que todos acepten ser únicamente bendecidos por nuestro Único y Verdadero y Eterno y Todopoderoso Dios Padre Yahveh, haciendo que todos dejen a amar, adorar y servir al dinero y la vanagloria, haciendo que todos acepten amar, adorar y servir exclusivamente a nuestro Dios Padre Yahveh y a todos los hijos e hijas de Dios Padre Yahveh, haciendo que sean fieles hijos e hijas de Yahveh todos los fieles hermanos y hermanas de nuestro Señor Jesucristo, haciéndolos que acepten comulgar fielmente en nuestros sagrados templos la Sagrada Eucaristía, que nos hace comer y beber espiritualmente y verdaderamente el Cuerpo y la Sangre consagrada del Hijo Unigénito de nuestro Dios Padre Yahveh.

Todos los sacerdotes hijos de Satanás, hacen bien honrando a la Santísima Madre de Dios con nosotros, pero hacen mal al dedicarse a deshonrar al Santísimo Padre de El Salvador del Mundo. Nuestro Dios Padre Yahveh no quiere que los feligreses, sacerdotes, monseñores, cardenales y papas sigan siendo hijos de Satanás, dedicados en todas nuestras Santas Misas a honrar y venerar a la Santísima Madre de nuestro Señor Jesucristo, mientras satánicamente se niegan a honrar y adorar al Santísimo Padre Creador de Dios con nosotros. El Sagrado Mandamiento de Dios ordena honrar a nuestro Padre y a nuestra Madre.

Nuestro Padre Creador Yahveh desea que en todas nuestras Santas Misas y hogares le amemos y adoremos, que ninguno de sus fieles hijos e hijas continúe pecando por omisión, que nadie siga pecando al omitir neciamente la proclamación y santificación del Nombre del Padre Nuestro Yahveh, que todos en este mundo y en el cielo nos dediquemos fielmente y diariamente a cumplir el Sagrado Mandamiento de amar y honrar a nuestro Dios Padre Yahveh y a nuestra Virgen Madre María, dedicándonos a amar y honrar al Padre y la Madre de nuestro Señor Jesucristo, al Padre y la Madre de nuestra Sagrada Familia, al Padre y la Madre de todos los fieles hermanos y hermanas de El Salvador del Mundo.

Para convertirnos en fieles hijos e hijas de nuestro Dios Padre Yahveh, debemos aprender a leer y vivir en espíritu y en verdad las Sagrados Escrituras de la Biblia de Jerusalén y de la Biblia Latinoamericana, y de todas las biblias católicas que proclaman y santifican el Nombre de nuestro Dios Padre Yahveh:

«Y en ti confíen los que saben tu Nombre, pues tú, Yahveh, no abandonas a los que te buscan.» (Sal 9,11).

«Yahveh es mi luz y mi salvación, ¿a quién he de temer? Yahveh, el refugio de mi vida, ¿por quién he de temblar?» (Sal 27,1).

«La salvación de los justos viene de Yahveh, él su refugio en tiempo de angustia; Yahveh los ayuda y los libera, de los impíos él los libra, los salva porque a él se acogen.» (Sal 37,39-40).

«¡En ti se gocen y se alegren todos los que te buscan! Repitan sin cesar: ¡Grande es Yahveh!, los que aman tu salvación.» (Sal 40,16).

«¡Aleluya! ¡Dad gracias a Yahveh, porque es bueno, porque es eterno su amor!» (Sal 106,1).

«¡Muéstranos tu amor, Yahveh, y danos tu salvación!» (Sal 85,7).

«Santificaos y sed santos; porque yo soy Yahveh, vuestro Dios.» (Lv 20,7).

En la Sagrada Biblia Nacar-Colunga, en el libro de los Salmos, dice:

«Cantad a Dios, ensalzad su Nombre, preparadle el camino al que atraviesa el desierto. Yave es su Nombre, saltad de júbilo ante él. El padre de los huérfanos, el defensor de las viudas, es Dios en su santo tabernáculo; Dios, que da casa a los desamparados, que pone en libertad a los cautivos.» (Sal 68,5-7).

En vez de ser santos y santificar a los miembros de nuestra Santa Iglesia Católica, todos los sacerdotes y obispos han estado imponiendo sus satánicas leyes y diabólicas liturgias vaticanas, obligando a todos los feligreses a financiar y encubrir a los degenerados y viciosos sacerdotes, monseñores y cardenales homosexuales y pederastas, y a no proclamar y no santificar el Nombre de Dios Padre Yahveh. Ahora los clérigos están más insolentes que nunca, profanando nuestros altares con su depravación homosexual y pederasta, imponiéndonos la deicida mentira del Diablo que en todas nuestras Santas Misas nos obliga a utilizar biblias satánicas que niegan y exterminan la existencia de nuestro Creador Dios Padre Yahveh.

El deicida sacerdote José Noé Ruiz Trejo en la parroquia de Santa Rosa de Lima, el deicida obispo Monseñor Fabio Reynaldo Colindres Abarca en la catedral de San Miguel, el deicida cardenal Óscar Andrés Rodríguez Maradiaga en el arzobispado de Tegucigalpa, y todos los clérigos deicidas, a los malos e ignorantes católicos los están haciendo leer la satánica «Biblia de Nuestro Pueblo», y todas las satánicas biblias que niegan y suprimen el Santísimo Nombre de Yahveh Dios, las que niegan y exterminan la existencia de nuestro Dios Padre Yahveh.

El actual Obispo Militar de la Diócesis de San Miguel, Monseñor Fabio Colindres Abarca, hasta ahora, durante treinta y cinco años, ha demostrado ser consuetudinario violador de sus votos de pobreza, otro vulgar e infeliz amante del dinero que ha cobrado salarios mensuales de $3,154.60 por el rango de General de la Fuerza Armada, por recibir grandes prestaciones militares y por haberse jubilado cobrando hipócritamente un inmoral fondo de retiro de $94,638 y un total de $3,154.60 de pensión mensual, el 100% de su salario. Las grandes cantidades de dinero que el General Monseñor Colindres ha cobrado en el Ejército, demuestran que él ha preferido su endemoniada adoración al dinero. En su cínica predicación, Satanás se lava sus ensangrentadas y asquerosas manos, diciendo que en El Salvador él no ha hecho nada injusto y nada ilegal.

Por ser legalmente jefes del infierno que han creado en la Conferencia Episcopal de El Salvador, los malignos sacerdotes y monseñores militares del Obispado Castrense, del Obispado de San Miguel y de otros obispados, se creen inmaculados y autorizados para burlarse de todos los empleados salvadoreños que perciben escasos salarios mínimos y jubilaciones insuficientes, mientras los sacerdotes y obispos militares se la pasan encantados cobrando grandes cantidades de dinero por celebrar misas de vez en cuando y en fiestas suntuosas. Mientras la inmensa mayoría de los empleados cristianos cobran salarios mínimos por trabajar jornadas completas y pensiones que nunca ajustan para cubrir los alimentos, transportes, alquileres, deudas y demás gastos de sus familias, el jubilado General Monseñor Colindres sigue recibiendo grandes cantidades de dinero por ser militar, además de los beneficios que le proporcionan la Cooperativa Militar y la Cooperativa Sacerdotal, y del dinero que les envían los templos de nuestra diócesis, amén de los donativos procedentes de instituciones eclesiales extranjeras y de las familias millonarias que adulan para que les regalen más dinero. Mientras Monseñor Romero vivía santificándose en una pequeña y humilde habitación del Hospital Divina Providencia de la colonia Miramonte de San Salvador, los corruptos clérigos militares sin escrúpulo alguno se han desvivido consiguiendo hipócritamente grandes cantidades de dinero para adquirir valiosos terrenos y ostentosas casas que demuestran su mundana vanidad y avaricia.

Los sacerdotes y obispos depravados siguen sin tener temor de Dios Padre Yahveh, a pesar de ya haber comprobado que el Padre Nuestro es Dios de Justicia. El sagrado templo de Santa Rosa de Lima fue profanado por tres sacerdotes homosexuales y pederastas, por el Padre Leopoldo, por el Padre Benigno y por el Padre Antonio; y los tres fallecieron, en un breve tiempo, padeciendo los tres enfermedades incurables, muriendo el Padre Benigno en El Salvador, el Padre Antonio en Honduras y el Padre Leopoldo en España. El Padre Benigno el sábado de gloria cayó enfermo, se encerró porque se avergonzaba de su enfermedad, y murió en menos de tres semanas, el 26 de abril de 2018, a los 63 años de edad. Cinco meses después, y de haber padecido el Padre Leopoldo durante un año una enfermedad incurable, en España de nada le sirvió todo el dinero que nos robó en El Salvador, pues falleció el 22 de septiembre de 2018, a los 72 años de edad. Al Padre Antonio los médicos tampoco pudieron curarlo y falleció.

Son inmorales e inconsecuentes. La depravación del clero ha causado gravísimos daños y perjuicios a nuestra Santa Iglesia Católica, provocando que millones de hermanos feligreses todos los años decidan abandonar la milenaria Iglesia fundada por Jesucristo. En Alemania, por ejemplo, en el año 2022 fueron un total de 522,821 feligreses alemanes los que abandonaron la Iglesia, y en 2023 fueron 402,694 feligreses alemanes los que decidieron dejar de ser cristianos católicos. Causa mucha tristeza la multitudinaria apostasía que, todos los años, en todas las naciones, provocan los sacerdotes y obispos degenerados.

En nuestra Santa Iglesia, más de mil trescientos setenta millones de cristianos católicos, hemos sido víctimas de los criminales sacerdotes y obispos homosexuales y pederastas. Las satánicas leyes y diabólicas liturgias vaticanas, durante las últimas ocho décadas, nos han obligado a dar centenares de miles de millones de dólares, para financiar y encubrir, en todas las naciones, la degeneración de los clérigos homosexuales y pederastas; habiéndose dedicado los sacerdotes, obispos y cardenales depravados a vender gran cantidad de templos y colegios católicos, para indemnizar a centenares de miles de niños y niñas víctimas de los abusos sexuales que los necios clérigos criminales continúan cometiendo en nuestra Santa Iglesia Católica.

El infinito e imperecedero poder de nuestro Dios Padre Yahveh, con su Sagrado Bautismo, a sus fieles hijos e hijas, nos ha concedido la gracia de ser sacerdotes, profetas y reyes de Yahveh Dios, para que purifiquemos los altares de su Santa Iglesia Católica, dedicándonos a rescatar del infierno las almas de los hijos e hijas de Yahveh que se han convertido en hijos e hijas de Satanás, haciéndoles saber que deben renunciar a seguir siendo hijos e hijas de Satanás, para poder liberarse del infierno y, una vez ya purificados, volver a ser fieles hijos e hijas de Yahveh Dios.

El Bautismo en nuestra Santa Iglesia Católica nos convierte en fieles hijos e hijas de Dios Padre Yahveh. Por el Sagrado Bautismo somos sacerdotes, profetas y reyes servidores de Yahveh Dios. El Bautismo nos da la capacidad real de crear riqueza y servir a todos nuestros hermanos pobres y necesitados de Yahveh Dios, de tener poder para dedicarnos a construir y santificar el Reino de nuestro Padre Yahveh, de demostrar la incuestionable Sabiduría de Yahveh Dios al predicar proféticamente el Santo Evangelio del Hijo de Yahveh, de ser bendecidos, guiados, protegidos y auxiliados por el Espíritu Santo de Yahveh Dios.

En El Salvador, en la parroquia de Santa Rosa de Lima, nuestro actual sacerdote, José Noé Ruiz Trejo, ha demostrado ser depravado hijo de Satanás, por nunca haber reconocido ser fiel hijo de nuestro Dios Padre Yahveh, pues en todas nuestras Santas Misas jamás ha proclamado y santificado el Buen Nombre de nuestro amado Dios Padre Yahveh, jamás ha predicado y bendecido en el Nombre de Yahveh Dios. Además de utilizar biblias satánicas para aborrecer, negar y suprimir el Nombre de Yahveh Dios, en nuestro sagrado templo parroquial se ha negado a amar y servir a nuestros hermanos y familias más pobres y discapacitadas. Con su maligna e hipócrita mala fe, el Padre Noé ha demostrado que todos los feligreses, sacerdotes y obispos que se niegan a ser fieles hijos e hijas de nuestro Dios Padre Yahveh, son depravados hijos e hijas de su mentiroso Padre Satanás.

Por ser nosotros hijos e hijas de nuestro Dios Padre Yahveh, cuando el militar Monseñor Fabio Reynaldo Colindres Abarca vino a predicar mentiras en el templo de Santa Rosa de Lima, al haber demostrado que Satanás lo utiliza para predicar mentiras, al haber predicado Satanás que él es Padre Nuestro y que nosotros somos sus hijos e hijas, de inmediato le escribí al depravado obispo militar proclamando que nosotros no somos hijos e hijas de Satanás, sino hijos e hijas de nuestro Dios Padre Yahveh.

El depravado militar Monseñor Fabio Colindres, al igual que el depravado militar Coronel Padre Leopoldo Barreiro, es otro de los clérigos que me han aborrecido y excomulgado, porque Satanás a todos los sacerdotes y obispos depravados los obliga a aborrecerme y excomulgarme, porque me dedico religiosamente a desenmascarar las maldades de Satanás. Cuando el degenerado obispo militar General Monseñor Colindres comenzó a predicar en la catedral de San Miguel, Satanás adulteraba su voz de tal manera que parecía que era una niña sofisticada la que predicaba la Palabra de Dios. Le escribí a nuestro obispo exigiéndole que dejara de predicar con voz de niña, que predicara con voz de hombre. Desde entonces Satanás en la catedral de San Miguel y en los demás templos de nuestra diócesis, dejó de predicar con voz de niña, y se dedicó a predicar con voz de hombre. Lo malo es que sigue siendo Satanás el que continúa predicando e imponiendo su maligna autoridad en nuestra Santa Iglesia Católica, es Satanás el que sigue deshonrando y negando la existencia de nuestro Dios Padre Yahveh, el que continúa convirtiendo a todos nuestros ignorantes feligreses católicos en pervertidos e hipócritas hijos e hijas de Satanás.

Nuestros depravados sacerdotes y obispos militares han demostrado que les encanta lucirse en sus pervertidas fiestas e hipócritas celebraciones eclesiales. Satanás, a todos los degenerados e inescrupulosos hijos e hijas de Satanás, los utiliza para que lo adulen y se sometan a su maligna autoridad. Nuestro maligno General Monseñor Colindres utilizó a nuestro actual Nuncio Apostólico, al italiano Monseñor Luigi Roberto Cona, para darle gran realce al animado festejo de recibimiento y a la manipulada Santa Misa que celebraron en el templo de Santa Rosa de Lima, para satisfacer la vanidad de Satanás, para demostrar que los malignos hijos e hijas de Satanás adulan al presuntuoso e hipócrita militar Monseñor Colindres.

En reiteradas ocasiones hemos comprobado que los clérigos, en lujosas propiedades de El Salvador, solapadamente se han dedicado a realizar borracheras y orgías, mientras tratan en nuestros templos de aparentar ser santos inmaculados, creyendo que con sus cínicos baños de multitudes encubren sus desviaciones e hipocresía. Nuestro Dios Padre Yahveh y los fieles hijos del Padre Nuestro, ya conocemos los inmorales crímenes de los clérigos homosexuales y pederastas, y los denunciamos, para que no sigan extorsionando y depravando a nuestra Santa Iglesia Católica.

El depravado General Monseñor Colindres continúa haciendo lo mismo que el depravado Coronel Padre Leopoldo Barreiro. El homosexual, estafador y manipulador Coronel Padre Leopoldo Jesús Barreiro Gómez, el antiguo cura párroco de Santa Rosa de Lima, utilizaba a nuestro antiguo Nuncio Apostólico, al originario de Malta Monseñor Emanuele Gerada, para que los engañados feligreses católicos continuaran financiando y encubriendo a los clérigos estafadores, militares, homosexuales y pederastas. Al Padre Leopoldo le encantaban las fiestas y que los millonarios le regaláramos grandes cantidades de dinero, al igual que a Monseñor Colindres también le encantan las fiestas y el dinero de los millonarios.

Los clérigos depravados e hipócritas son capaces de utilizar, engañar y pervertir incluso a los fieles cristianos más inocentes, honestos y santos. Cuando yo estudiaba economía en la UCA y daba clases en el Colegio de La Asunción de San Salvador, mi millonaria familia le continuó dando dinero al Padre Leopoldo para que pudiera vivir en Roma hasta obtener su doctorado en Derecho Canónico. Durante esos años, en nuestra Nunciatura Apostólica, tuve la oportunidad de ser su amigo y admirar la humildad y bondad de nuestro antiguo nuncio maltés. Me entristece ver que ahora al pobre Monseñor Luigi Roberto Cona lo están haciendo caer en las mismas diabólicas trampas que le tendieron al pobre Monseñor Emanuele Gerada, utilizándolo para que nuestros ignorantes hermanos feligreses continúen financiando y encubriendo a los clérigos homosexuales y pederastas, a los que han impuesto sus satánicas leyes y diabólicas liturgias vaticanas para crear su propio infierno en la Conferencia Episcopal de El Salvador.

Nuestro Dios Padre Yahveh y el Hijo y el Espíritu Santo, muchos años antes de que yo naciera en 1955, me predestinaron para convertirme en hijo único adoptivo de la familia Medrano Salmerón Serarols Sirach Tomás Carbonell, asignándole a mi madre Carmen Serarols de Medrano, a la más millonaria de toda mi familia, a que me enseñara a utilizar mi corazón y mi capital para liberar de la miseria a los más pobres y desamparados hijos e hijas de Dios Padre Yahveh. Nuestra Santísima Trinidad me convirtió en hijo único adoptivo de mi empresaria familia salvadoreña-española, dándome la voluntad de dedicar mi vida a amar, honrar y servir a Dios sobre todas las cosas, a nuestra Santa Iglesia Católica, y a todos los hijos e hijas pobres y necesitadas de Yahveh Dios.

Nuestro Dios Padre Yahveh y el Hijo y el Espíritu Santo, en su infinita sabiduría y bondad, me concedieron la dicha de poder demostrarle a todos nuestros obispos salvadoreños que mi familia está legalmente vinculada con nuestra Santa Iglesia Católica, pues a mi querido tío Nito, Juan Serarols h., hermano de mi madre Carmen Serarols de Medrano, lo conocen por ser apoderado de nuestra Conferencia Episcopal. Ningún obispo puede decir que no saben que yo soy hijo único adoptivo de mi millonaria familia Medrano Salmerón Serarols Sirach Tomás Carbonell. Tampoco pueden decir que no saben que fui educado para amar y honrar a Dios, a nuestra Iglesia y a mi familia. Durante las últimas cinco décadas, ningún obispo se ha atrevido a cuestionar mi testimonio cristiano, y no creo que ahora se atrevan a cometer el error de oponerse a que en todos los templos de nuestra Santa Iglesia Católica cumpla religiosamente y fielmente mi deber cristiano de proclamar y santificar el Único y Verdadero y Eterno y Todopoderoso Nombre de nuestro Dios Padre Yahveh.

Nuestro Dios Padre Yahveh y el Hijo y el Espíritu Santo, en su Santa Iglesia Católica han demostrado el poder de su infinita justicia y misericordia, al haberme convertido en hijo único adoptivo de mi millonaria familia católica y concederme el poder necesario para trasladar la sede de la Conferencia Episcopal de El Salvador, del Seminario San José de la Montaña, a nuestra millonaria residencia familiar en la Colonia Layco de San Salvador.

Nuestro Dios Padre Yahveh y el Hijo y el Espíritu Santo, me concedieron su poder real para trasladar la sede de nuestra Conferencia Episcopal a nuestro hogar en la Colonia Layco, para que el homosexual Padre Leopoldo no continuara utilizando nuestro hogar y dinero para seguir siendo maligno Secretario de nuestra Conferencia Episcopal y maligno alto mando del Ejército Nacional, para que no siguiera utilizando mi millonaria herencia familiar para solapadamente depravar a los jóvenes seminaristas del Seminario San José de la Montaña.

Después de haberle financiado sus estudios sacerdotales en España, cuando regresó a El Salvador, al homosexual Padre Leopoldo dejó de gustarle el Padre Fabricio Limber Escolán y le prohibió su ingreso en nuestra residencia familiar, y lo envió a la parroquia de Jocoro. También utilizó nuestro hogar y dinero para pervertir al Padre Benigno y lo envió a la parroquia de Santa Rosa de Lima, donde se dedicó a abusar de nuestros niños monaguillos y a financiar borracheras que terminaban en orgías. También utilizó mi millonaria herencia familiar para pervertir al que ahora es obispo de la diócesis de San Miguel, a Monseñor Colindres, habiéndose convertido los dos en mundanos asalariados y en fiesteros altos mandos del Ejército Nacional. El homosexual Padre Leopoldo utilizó mi millonaria herencia familiar para depravar a más jóvenes seminaristas, que se convirtieron en degenerados sacerdotes, quienes nunca se atrevieron a venir a profanar el templo de Santa Rosa de Lima, sino que se dedicaron a cometer inmoralidades en otras parroquias.

Nuestro Dios Padre Yahveh y el Hijo y el Espíritu Santo, me concedieron su santo poder cristiano, para realizar la evangelizadora misión de desenmascarar las injusticias y crímenes que cometen en nuestra Santa Iglesia Católica, a fin de impedir que el degenerado Monseñor Colindres continúe depravando al Padre Noé y a los demás clérigos de la diócesis de San Miguel, para que no los sigan depravando con las satánicas leyes y diabólicas liturgias vaticanas que a todos los fieles hijos e hijas de Yahveh Dios nos prohíben proclamar y santificar el Eterno Nombre de nuestro Dios Padre Yahveh, para que no sigan profanando en todas nuestras Santas Misas la Sagrada Eucaristía de nuestro Dios Padre Yahveh y el Hijo y el Espíritu Santo, para que no sigan convirtiendo en hijos e hijas de Satanás a todos los ignorantes feligreses de nuestra Santa Iglesia Católica.

Todos los cristianos católicos sabemos que la Santa Biblia proclama que los clérigos depravados están condenados. «¿Qué dice la Biblia de los que engañan? No erréis; ni los fornicarios, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los afeminados, ni los que se echan con varones, “ni los ladrones, ni los avaros, ni los borrachos, ni los maldicientes, ni los estafadores, heredarán el reino de Dios” (1 Corintios 6:9–10). No se dejen engañar, hermanos.» En Santa Rosa de Lima se ha demostrado que la infinita justicia de nuestro Dios Padre Yahveh es implacable con los pervertidos clérigos que deshonran y denigran a nuestra Santa Iglesia Católica.

En el Nombre de Dios Padre Yahveh, invito a los fieles hermanos y hermanas de Santa Rosa de Lima a continuar orando, para que los clérigos no sigan depravando a nuestra Santa Iglesia Católica, para que el Padre Noé aprenda a rezar honestamente el Padre Nuestro, para que en todas nuestras Santas Misas no continúe profanando la Sagrada Eucaristía, para que en nuestra sagrada nación no siga siendo maligno hijo de Satanás, sino fiel hijo de nuestro amado Dios Padre Yahveh.

La verdad y el amor de Yahveh Dios y el Hijo y el Espíritu Santo, los hará libres. Cumpliendo la voluntad de nuestro Padre Yahveh, los fieles hijos de Yahveh Dios y fieles hermanos de nuestro Señor Jesucristo, bendecimos a nuestros hermanos y hermanas, con lo único que es verdaderamente e infinitamente valioso, con el divino poder del Espíritu Santo, con el sagrado poder santificador, que nos hace conocer, amar, adorar y glorificar a nuestro Dios Padre Yahveh y al Hijo y al Espíritu Santo, que nos hace convivir en espíritu y en verdad con nuestra Santísima Trinidad, que nos hace vivir siendo fieles miembros de nuestra Sagrada Familia.

¿Quiénes proclamamos y santificamos el Nombre de Yahveh Dios? El Papa Francisco, en la Audiencia General celebrada en la Aula Pablo VI el miércoles 22 de agosto/2018, dijo: «No tomarás en falso el Nombre de Yahveh, tu Dios» (Éxodo 20, 7). El Papa Francisco también dijo: «Si se multiplican los cristianos que toman sobre sí el Nombre de Yahveh Dios sin falsedad —practicando así la primera petición del Padre Nuestro, «santificado sea tu Nombre»— el anuncio de la Iglesia es más escuchado y resulta más creíble. Si nuestra vida concreta manifiesta el Nombre de Dios, se ve lo bonito que es el bautismo y ¡qué gran don es la eucaristía!, como unión sublime está entre nuestro cuerpo y el Cuerpo de Cristo: ¡Cristo en nosotros y nosotros en Él! ¡Unidos! Esto no es hipocresía, esto es verdad. Esto no es hablar o rezar como un papagayo, esto es rezar con el corazón, amar al Señor.»

En la parroquia de Santa Rosa de Lima, con nuestros sacerdotes José Luis Calderón, Lorenzo Cruz Flores y Deiby William Escobar Blanco, no hemos tenido ninguna dificultad, porque siempre hemos estado en plena comunión espiritual, por nunca haberse negado a reconocernos como hijos de Yahveh y a proclamar en nuestro sagrado templo el Nombre de Dios Padre Yahveh.

El año pasado celebramos, en el templo de Santa Rosa de Lima, la Santa Misa de acción de gracias por veinticinco años de sacerdocio de nuestro hermano Deiby William Escobar Blanco, quien proclamó y santificó en su homilía el Nombre de Dios Padre Yahveh, al darle las gracias por su sacerdocio. Nuestra Santa Eucaristía fue concelebrada con nuestros sacerdotes José Luis Calderón y José Noé Ruiz Trejo, testigos presenciales de su manifiesto amor y servicio sacerdotal al Único y Verdadero Padre Nuestro: Yahveh Dios.

Al contrario, nuestro actual sacerdote, José Noé Ruiz Trejo, cumpliendo las satánicas leyes y diabólicas liturgias vaticanas, en todas nuestras Santas Misas se niega a proclamar y santificar el Eterno y Todopoderoso Nombre de Dios Padre Yahveh. Durante todo el tiempo que ha estado en Santa Rosa de Lima, en todas las Santas Misas se ha negado a proclamar y santificar el Nombre de nuestro Dios Padre Yahveh, porque las satánicas leyes y diabólicas liturgias vaticanas lo obligan a creer que el Nombre de Yahveh Dios es falso, que Dios Padre Yahveh no existe.

Esta publicación es una versión reducida del libro titulado «Bendición de Dios Padre Yahveh y el Hijo y el Espíritu Santo», del libro «Herencia de Dios Padre Yahveh y el Hijo y el Espíritu Santo», del libro «Ayudándoles a bien morir» y de otros libros que he escrito para promover la común salvación de las almas.

Espero logren entender que, los fieles hijos e hijas de Yahveh Dios, debemos aprender a disfrutar e incrementar en todas nuestras Santas Misas las infinitas bondades y riquezas de nuestra Sagrada Comunión Eucarística, a comulgar fielmente en nuestros templos el sagrado alimento que nos da el Creador Padre Nuestro Yahveh, a vivir y prosperar santificando nuestro trabajo evangelizador en todos nuestros hogares y comunidades cristianas.

Les suplico que aprendan a leer y reflexionar evangélicamente, para que no sigan siendo ignorantes, idólatras y condenados hijos e hijas de Satanás, para que no sigan siendo depravados y desalmados hechores de todas sus maldades e hipocresías.

Les suplico que aprendan a leer y reflexionar evangélicamente, para que sean fieles hijos e hijas de nuestro Dios Padre Yahveh y fieles hermanos y hermanas de nuestro Señor Jesucristo, para que aprendan a construir el Reino de Dios, santificando el trabajo y la vida productiva al servicio de todos los hijos, familias y comunidades pobres y necesitadas del Padre Nuestro Yahveh y el Hijo y el Espíritu Santo.

Todos los hijos e hijas de Satanás, continuarán negándose a amar, alabar, adorar y glorificar a nuestro Eterno y Todopoderoso Dios Padre Yahveh.

Todos los hijos e hijas de Yahveh Dios, continuaremos proclamando y santificando el Nombre de nuestro amado Dios Padre Yahveh.

Cumpliendo la Voluntad de nuestro Dios Padre Yahveh y el Hijo y el Espíritu Santo, continuaré orando y santificando el trabajo por la común salvación de las almas de nuestra Sagrada Familia.

En Santa Rosa de Lima, a 6 de agosto de 2024, día de acción de gracias a nuestro Santo Patrono, El Salvador del Mundo.

Hno. Alfredo Medrano, hijo de Yahveh Dios y discípulo misionero de El Salvador del Mundo.

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