
Nuestros hermanos y hermanas discapacitadas, marginadas, explotadas, desempleadas, endeudadas, empobrecidas, desposeídas, oprimidas, quienes no poseen vivienda, alimentos e ingresos dignos para subsistir, son hijos e hijas pobres de Yahveh.
Dios Padre Yahveh nos ama a sus hijos e hijas pobres. «Hace justicia a los oprimidos, da el pan a los hambrientos, Yahveh suelta a los encadenados.» (Sal 146,7). «Yahveh abomina el camino malo; y ama al que va tras la justicia.» (Pr 15,9). «Así dice Yahveh: Velad por la equidad y practicad la justicia, que mi salvación está para llegar y mi justicia para manifestarse.» (Is 56,1).
Cumpliendo la voluntad de Dios Padre Yahveh, nuestro Señor Jesucristo nos dio su mandamiento de mantenernos todos unidos, comulgando su Sagrada Eucaristía, demostrando nuestro amor a Dios, de la única manera que podemos hacerlo: amando y sirviendo a todos nuestros hermanos y hermanas pobres.
Los hijos e hijas pobres de Yahveh Dios, en nuestra Santa Madre Iglesia Católica, cumplimos la creadora voluntad de nuestro Dios Padre Yahveh. Nuestro Señor Jesucristo, con discípulos pobres creó su Santa Iglesia Católica. En nuestra Iglesia, San Juan Bosco, San Francisco de Asís, San Ignacio de Loyola, Santo Domingo de Guzmán, Santa Teresa de Jesús, Santa Teresa de Calcuta, y muchos más santos pobres, con hijos e hijas pobres de Yahveh Dios, crearon grandes congregaciones evangelizadoras. Esto mismo continuaremos haciendo en todos nuestros pueblos y naciones.
Nuestro Todopoderoso Padre Yahveh, en su Santa Iglesia Católica, ha creado su Congregación de Hijos e Hijas Pobres y Especiales de Yahveh, para que sus hijos e hijas pobres nos dediquemos a evangelizar a todos nuestros hermanos y hermanas cristianas, para que evangelicemos a todos nuestros sacerdotes, monseñores, cardenales y sumos pontífices, para que en todas las Santas Misas todos proclamemos y santifiquemos el Eterno y Todopoderoso Nombre de nuestro Justo y Misericordioso Dios Padre Yahveh.