«Yahveh, tú eres mi Dios, yo te ensalzo, alabo tu Nombre, porque has hecho maravillas y planes muy de antemano que no fallan.» (Is 25,1).
En El Salvador, en el Obispado de San Miguel, desde 1968, somos víctimas de la satánica generación de sacerdotes y obispos militares, ladrones, homosexuales, pederastas e hipócritas, de depravados violadores de los votos sacerdotales y de los Mandamientos de nuestro Dios Padre Yahveh.
La Palabra de nuestro Dios Padre Yahveh, en la Sagrada Biblia de Jerusalén, dice: «Maldito quien desprecie a su padre o a su madre.» (Dt 27:16). Los malditos sacerdotes, monseñores, cardenales y papas depravados, desprecian a nuestro Dios Padre Yahveh, en las misas y homilías jamás proclaman el Nombre de nuestro Dios Padre Yahveh, y nunca santifican el Nombre de nuestro Dios Padre Yahveh. Todos los malditos clérigos se dedican a depravar a todos los ignorantes católicos, haciéndoles creer que el Nombre Yahveh es falso, haciéndoles creer que la Biblia de Jerusalén es falsa.
El maldito Obispo de San Miguel, el hipócrita militar Monseñor Colindres, ese depravado hijo de Satanás, ese pervertido ladrón, ese amante y adorador del dinero, en todas las misas impone las satánicas leyes vaticanas que nos prohíbe amar y proclamar el Nombre de nuestro Dios Padre Yahveh.
A los hijos de Dios, la Biblia de Jerusalén les dice: «Yahveh vuestro Dios os pone a prueba para saber si verdaderamente amáis a Yahveh vuestro Dios con todo vuestro corazón y con toda vuestra alma. A Yahveh vuestro Dios seguiréis y a él temeréis, guardaréis sus mandamientos y escucharéis su voz, a él serviréis y viviréis unidos a él.» (Dt 13,4-5).
En Santa Rosa de Lima, a 23 de mayo de 2022.
Hno. Alfredo Medrano, hijo de Yahveh Dios y discípulo misionero de El Salvador del Mundo.