Los obispos y cardenales odian a nuestro Dios Padre Yahveh y al Hijo de Yahveh Dios. «¿No odio, Yahveh, a quienes te odian? ¿No me asquean los que se alzan contra ti?» (Sal 139,21).

La Biblia de Jerusalén proclama: «Ningún siervo puede servir a dos patrones, porque necesariamente odiará a uno y amará al otro o bien será fiel a uno y despreciará al otro. Ustedes no pueden servir al mismo tiempo a Dios y al Dinero.» (Lc 16,13).

Los obispos y cardenales que odian a nuestro Dios Padre Yahveh, que imponen la tonta y estúpida liturgia que a más de mil trescientos millones de cristianos católicos nos prohíbe amar y adorar a nuestro Dios Padre Yahveh, son fieles amantes del dinero que disfrutan depravando la Iglesia Católica. En El Salvador, Monseñor Fabio Colindres, el infernal Obispo de la Diócesis de San Miguel, es un fiel amante del dinero, un degenerado adorador del dinero, que durante más de 30 años ha demostrado ser fiel idólatra del dinero, cobrando dinero del Ejército Nacional.

Cuando el Papa Francisco le ordenó que abandonara el Obispado Castrense y se trasladara al Obispado de San Miguel, el obispo amante del dinero no aceptó la orden papal, porque si renunciaba a ser General del Ejército, dejaba de cobrar $3,154.60 mensual que le pagaban por ser alto mando castrense, y dejaba de cobrar $94,680 en concepto de fondo de retiro por el servicio religioso brindado a la Fuerza Armada durante más de 30 años, y dejaba de cobrar la pensión de $3,154.60 mensuales, 100% equivalente a su salario militar mensual.

Por su maligno amor al dinero, no aceptó ser Obispo de San Miguel, hasta que le aprobaron ser simultáneamente Obispo Castrense. Así logró seguir cobrando su adorado y depravado dinero.

En Santa Rosa de Lima, a 26 de mayo de 2022.

Hno. Alfredo Medrano, hijo de Yahveh Dios y discípulo misionero de El Salvador del Mundo.

Comparte si te ha gustado