Nuestro Dios Padre Yahveh ha desenmascarado la diabólica corrupción que existe en el Obispado de San Miguel, y el Espíritu Santo nos ha dado su poder para que en nuestra Iglesia Católica a todos los cristianos les enseñemos a amar y adorar a nuestro Dios Padre Yahveh y santificar su Nombre.

Todos los cristianos, al igual que los sacerdotes y obispos, estamos obligados a santificar el Nombre de nuestro Dios Padre Yahveh. «No tomarás en falso el Nombre de Yahveh, tu Dios; porque Yahveh no dejará sin castigo a quien toma su Nombre en falso.» (Ex_20,7) «Rendid a Yahveh la gloria de su Nombre, postraos ante Yahveh en esplendor sagrado.» (Sal 29,2).

Desgraciadamente, el Obispo de San Miguel no es hijo de nuestro Dios Padre Yahveh, sino todo lo contrario, es hijo de Satanás, que se niega a amar y santificar el Nombre de nuestro Dios Padre Yahveh, y que obliga a todos los sacerdotes y laicos de la diócesis a ser hijos de Satanás, imponiendo las malignas leyes vaticanas que a todos los cristianos católicos les prohíbe amar y adorar a nuestro Dios Padre Yahveh y santificar su Nombre.

En la parroquia de Santa Rosa de Lima, en 1974, comenzamos a conocer las malignas leyes vaticanas que financiaban y encubrían a todos los sacerdotes, monseñores y cardenales homosexuales y pederastas. En 1980 comenzamos a denunciar y enjuiciar a los criminales, logrando que el Papa Francisco aboliera el maligno Secreto Pontificio, que los obispos y cardenales depravados con millonarios sobornos habían impuesto a la Iglesia.

Ahora denunciamos las malignas leyes y liturgias vaticanas que nos prohíben amar y adorar a nuestro Eterno Dios Padre Yahveh.

En Santa Rosa de Lima, a 15 de junio de 2022.

Hno. Alfredo Medrano, hijo de Yahveh Dios y discípulo misionero de El Salvador del Mundo.

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